TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

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MADRID. Crónica de Francisco Baruqui: "Tarde de espadas sin filo"

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Madrid, España.  Vigésima corrida de San Isidro.  Plaza de toros Las Ventas.

Otro día espléndido; azulado, fresco y claro que invitaba a toros y...  Y buena respuesta a tal invitación cuando el coso se llenó hasta la bandera, toda vez que en el papel se antojaba un cartel con atracción para la Corrida de La Prensa.

Bureles de seis distintas ganaderías, con la peculiaridad, -- por demás rara y no sé si para bien --, que cada uno de los alternantes traen los toros de sus lotes.  Ganaderías, pues, de nivel primero para figuras como lo son, por orden de salida: La Quinta, Núñez del Cuvillo, Domingo Hernández, Victoriano del Río, El Ventorrillo y cerrando, uno de Cortés, así…

Así, variedad de encastes y pintas que fueron desde el cárdeno claro, pasando por castaños en distinta tonalidad, siguiendo el mulato y el zaino.  Todos, de acuerdo a sus procedencias, muy bien presentados, luciendo cornamentas astifinas y brindando condiciones de lidia en matices, pero aunque varios con movilidad y nobleza, campeó la sosería derivada en el medido brío.  Se les picó con cuidados que, repito, la fuerza…  Llegándose al último tercio escasos de lucimiento.

Magnífico momento el del torero de Velilla de San Antonio, Julián López El Juli.  Su amplísima capacidad, su depurada técnica y su justa apreciación para entender a los toros sabiendo qué, como y por qué hacerles lo que les hace para aprovecharlos y sacarles el mejor partido, hicieron verlo en lo que en la realidad es…  Todo un maestro.

Destacó con el que abrió, poniéndose en el sitio, con una claridad de mente para estar en la cara y realizar una faena bien planteada, con estructura, con trazo y resolución en un tenor de mucho acompasamiento y ritmo.  Series por abajo con las dos manos y por ambos lados plenas de temple, -- ni un solo enganchón --, presentando plano el engaño, dando suavidad a sus toques, centrándose él y centrando al cromo de La Quinta, que dio juego de más a menos, embebiéndolo en su muleta, ligándolo en verdad, como en medios pases y otros de trincherilla vaciando a la hombrera contraria en los de pecho.  Con el público aplaudiéndole, y la oreja ganada por la faena, no…  No supo cortarla con la espada, y más que notorio, cuando El Juli se significa como un excelente estoqueador, fallando incomprensiblemente con el acero escuchando un aviso para recibir silencio.

Con el cuarto de Victoriano del Río, un guapo de finas hechuras y trapío, más voluntad que lucimiento para de nueva cuenta ser silenciada su labor.

Y no; no sé qué  pasa con Miguel Angel Perera…  Deseos tuvo y disposición también, pero no transmite.  Y no lo hace mirándose como falto de sitio y, lo peor, de proyección.  Muy descompasada su actuación, con toreo por abajo en la que los pases le resultaban trompicados apreciando destemplamiento y, determinante, -- lo que escribo cuando el artista no se gusta --, que tampoco consigue gustar a los tendidos.  Mal matando escuchó silencio en el alto ejemplar de Núñez del Cuvillo, y pitos tras aviso con el de El Ventorrillo….

Y con el lote mejor, Cayetano ha manifestado su catálogo de carencias, en una actuación en la que la falta de mando y de temple, fueron fundamento de trasteos intermitentes, sin emotividad ni transmisión, sin repercusión alguna, toda vez que dubitativo en su expresión, con muchas dudas propiciadas por un sentido de inseguridad por cuanto a capacidad y recursos, opaco, silenciado en sus dos, dejando pasar un astado de Cortés, el sexto, de gran calidad y clase por su franco y lento embestir con son, mucho son.

Si a lo anterior se añade lo mal que anda con las espadas, quedándose en la cara sin  pasarse en el embroque saliéndose de la suerte desde perfilarse, pues ya…  Ya se entiende el resultado de estocadas defectuosas que, quiérase o no, lo miden.

¿Tarde de espadas sin filo..?  Sí, pero también sin lo que hay que tener para irse con rectitud en la bien llamada suerte suprema.  Cuestión de técnica; de entrega y de valor…

Para mañana toros de Samuel Flores para Juan José Padilla, Luis Miguel Encabo e Iván García.

¿Saltará, por fin, alguna liebre..?

Lo veré y lo diré….

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