Tórtola de Henares, bonito pueblo de la campiña Alcarreña, pueblo de cereal con el río Henares que pasa por su término y con una entusiasta afición taurina, sus fiestas sin toros no tendrían sentido, cuenta con una pequeña plaza de toros y celebran encierros y festejos sin picadores
En la gráfica: De izquierda a derecha, Martín Vicente Vicente; Chapurra, matador de toros; Mario Palacios, matador de toros; Diego Cervera, moderador; Eugenio Martín (El Mani), novillero; y Pablo García, organizador del acto.
Información de Alfredo Rodríguez Blázquez.
El pasado sábado, 11 de Enero se ha celebrado un acto al que han sido invitados los matadores de toros Enrique Martínez (Chapurra), Mario Palacios y el novillero Enrique Martínez (El Mani), moderando el acto por Diego Cervera, todo ello preparado con detalle por los aficionados locales, siendo su principal valedor el joven Pablo García que vive la tauromaquia con una gran vocación y entusiasmo.
El centro, un local muy amplio registró un lleno total, podríamos decir que se colgó el cartel de "No hay billetes" para ver y escuchar a los diestros y además poder preguntarles aquellas cosas que fueran convenientes. Si hacemos una breve descripción de los mismos diremos que Chapurra, matador de toros que toma el apodo de su padre , novillero oriundo de Andújar y de un tío, también novillero. Desde pequeño se deja llevar por el ambiente apuntándose a la escuela Taurina Marcial Lalanda de Madrid, donde actuaría por primera vez en público. De luces lo haría en Pinto (Madrid) el 15 de Agosto de 1987, a partir de ese momento estará seis años de novillero sin caballos, actuando un buen número de festejos, más de sesenta. En 1994 debuta con caballos en Noblejas (Toledo), era un 22 de julio de 1994, torea varias novilladas y al año siguiente, el 29 de Julio debuta en las Ventas. La situación es difícil, torea como y donde puede y será un ocho de Septiembre de 2003 cuando se doctore en Andújar en un cartel de lujo, padrino Víctor Puerto , testigo Pepín Liria y toros de Román Sorando. Enrique empieza una lucha por buscar contratos y será a través de las actuaciones de sobresaliente donde va a encontrar el poder actuar todos los años en un buen número de corridas, aunque no desdeña el torear de matador y sobre todo la ilusión de poder confirmar en Madrid.
Mario Palacios, torero extremeño que empieza en la Escuela Taurina de Arganda (Fundación El Juli). La primera vez que torea en público es en su pueblo, Cañamero (Cáceres). La primera de luces es en Villamanrique de Tajo (Madrid), son tres años sin caballos hasta su debut con picadores el uno de Julio del 2012 en la Villa de Mombeltran (Ávila). En las Ventas ha toreado tres veces de novillero con resultado satisfactorio y va a tomar la alternativa en Alés (Francia), el 12 de Mayo del 2018, padrino Marc Serrano, testigo Alberto Aguilar, toros de Philipe Cuillé. Ha participado en varios certámenes de matadores de toros y está esperando poder confirmar su alternativa, torero luchador no exento de arte y de oficio.
Eugenio Pérez (El Mani) de Riaza (Segovia). Empieza su andadura como corredor y recortador. Será en la Escuela de Madrid donde empezará en serio la profesión, la primera vez que actúa en público es en la propia Escuela en el año 2006, va a torear sin caballos toda la zona de Segovia y Soria y debuta con caballos, el 17 de Agosto del 2011 en el Burgo De Osma (Soria), alternando con Jiménez Fortes y Víctor Barrios, saliendo por la puerta grande. A partir de aquí es mucha la lucha, llegando a torear un número importante de novilladas, pero que no le dan el número exigible para poder tomar la alternativa, que llegó a tener anunciada. Torero valiente que domina los tres tercios y que no está dispuesto a dejar la lucha, realizando todos los años un número importante de direcciones de lidia en las que es querido y respetado.
Ha sido un acto importante donde ha quedado en claro la actitud e ilusiones de estos tres espadas, tres románticos, tres torerazos.
El acto muy bien dirigido por el Moderador, Diego Cervera, contó con la presencia de multitud de aficionados y con el entusiasmo entre otros del joven local Pablo García. Los toreros fueron obsequiados con un tarro de miel de la Alcarria y una bonita estatuilla.