Oficialmente ha terminado la temporada, quedan algunos festivales, algún festejo suelto, pero las grandes ferias y corridas de postín han terminado . Qué hacer en este tiempo de espera...
Pues los aficionados no dejan nunca de estar en contacto con aquello que les apasiona, bien a través de la lectura de la revista especializada, libros de anécdotas antiguas, biografías de toreros, tertulias donde hablar y compartir conocimientos y pareceres.
Para los empresarios es tiempo de ir pensando en las ferias, toros que van a comprar, toreros a contratar, plazas que van a salir a concurso, etc, etc.
Para los toreros es tiempo de hacer cuentas, de cambio de apoderados, de cuadrillas, si es que existe alguna disconformidad, algunos los más importantes se van a la campaña Americana: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Méjico. Es tiempo de empezar a hacer campo, tentaderos, vivir unos meses de relajación con la familia, pensar los vestidos que se van a encargar, capotes y muletas…..
Para los mozos de espadas de las figuras que en algunos casos están a su servicio todo el año, es tiempo de acompañar al matador al campo, siempre pendiente de sus trajes camperos de que no falten los trastos limpios, las botas relucientes, ellos mejor que nadie conocen la psicología del personaje, sus gustos, sus carencias, sus confidencias...
Para los ganaderos, analizar y ver que juego dieron los toros lidiados esta temporada, hacer los lotes para el año venidero, si tiene pendiente realizar algún cruce para refrescar la sangre de la vacada, quitar ese semental cuyos productos no han dado el juego apetecido y empezar los tentaderos de hembras, cuantas vacas le hace falta reponer, aquellas otras que debe quitar, pensar los compromisos que tiene con los toreros que normalmente torean sus corridas, también aquellos otros más modestos que le llamarán pidiéndole vacas, empresarios y apoderados para pedir lo mismo para sus toreros e incluso para llevar algún principiante al que quieren ver.
Es decir que para un buen aficionado todo el año es taurino, estando en contacto en cada momento con la fiesta, bien sea viendo los festejos, asistiendo a conferencias y todo tipo de actos relacionados con la misma e incluso toreando de salón ya que no tuvimos condiciones para hacerlo en las plazas porque Dios no nos dio ese talento. Muy importante ver en casa películas taurinas, que las hay muy buenas, historia del toreo, vida y faenas de grandes toreros, etc, etc…
Creo haber desglosado muy someramente la vida taurina de invierno, espero sea del agrado del lector, ya que lo he hecho para eso, con la mejor intención.
