Sevilla: Trece corridas de abono entre el 19 de abril y el 1 de mayo
Una atractiva feria de Abril sin apenas novedades
Morante, El Juli y Roca Rey, reclamos mayores de siete carteles donde no coinciden
El debut del hierro de La Quinta y la ausencia de Juan Pedro Domecq, notas relevantes
Sevilla, Lunes, 17 de abril de 2023. (COLPISA, Barquerito)
LAS NOVEDADES DE la feria y preferia de Sevilla respecto del programa de 2022 se pueden contar con los dedos de una mano. La reaparición en la Maestranza de Sebastián Castella, El Cid y Alejandro Talavante, de signo y sello muy distintos en cada caso; el estreno de un joven torero, Francisco de Manuel; el debut en la feria de una ganadería, la de La Quinta, encaste Buendía-Santa Coloma; el regreso tras un breve ostracismo del que fue hierro de Salvador Domecq -Toros de El Torero-, ahora en manos de una de sus hijas, Lola Domecq; y, la noticia entre sorprendente y esperada de la ausencia de Juan Pedro Domecq, que ha sido en el último cuarto de siglo, y sin contar Miura, la ganadería que más veces ha lidiado en la feria de Sevilla.
Sea por castigo, hartazgo o necesidad de refresco, la relativa caída en desgracia de Juan Pedro Domecq, que el curso pasado lidió tres veces en Sevilla, no deja de ser un impensado acontecimiento. Su puesto en la serie de doce corridas en puntas del ciclo continuado que va del 19 de abril al 1 de mayo se ha cubierto con el de un hierro emparentado, el de Núñez del Cuvillo. En feria lleva cuarenta años sin jugarse una corrida de encaste Buendía-Santa Coloma y solo por eso la comparecencia de La Quinta se convierte en pieza singular del programa.
Fuera de los casos de Juan Pedro Domecq, La Quinta y El Torero, la feria es, en punto a toros, un calco de la del curso pasado, con mayoría obligada de hierros de un tronco raíz: Parladé-Tamarón-Domecq. El toro prevalente del siglo XXI. Sus ramas, injertos y multiplicaciones se reconocen en ganaderías de sensibles diferencias, todas ellas anunciadas en Sevilla un año más: Jandilla, Garcigrande, Victoriano del Río, El Parralejo, Santiago Domecq, Domingo Hernández, García Jiménez. Y, claro, Núñez del Cuvillo y El Torero. Victorino Martín y Miura son de nuevo caso aparte. Más o menos, el alfa y omega torista de la feria. Se llama toristas a la mayoría de las ganaderías no derivadas de la estirpe Domecq que, en Sevilla, y en Pamplona también, ha ido casi al copo de los carteles con figuras del toreo.
Por segundo año consecutivo Morante ha firmado seis de las diecisiete corridas del abono. El aval de su memorable temporada 2022 está tan intacto como su valor de reclamo. Tres tardes de la semana propiamente ferial de farolillos, en ternas distintas, pero corriendo con el peso del cartel en los tres casos. Los tres toreros que hace un año salieron a hombros por la mítica Puerta del Príncipe -El Juli, Daniel Luque y Tomás Rufo- cobran diferente protagonismo. El Juli, que se ha contratado a cuatro tardes de abono, y Daniel Luque, anunciado en tres, van a torear el domingo 30 la corrida de La Quinta. Rufo torea los días martes y jueves de farolillos y en fechas elegidas con estratégica inteligencia. Roca Rey, irresistible número uno en tirón de taquilla, ha firmado, igual que El Juli, cuatro tardes, dos de ellas repartidas entre preferia y feria, pero asumiendo en las dos papel protagonista.
No es que sea menor el papel de los demás toreros anunciados en estas casi dos semanas de toros, pero es inevitable reconocer su función de toreros de complemento. Despojados del protagonismo que tuvieron en 2022, Juan Ortega y Pablo Aguado mantienen fresco su cartel de emblema del toreo de indiscutible acento sevillano. El clasicismo de Diego Urdiales, el poder de Emilio de Justo, la imaginación y la fantasía de Talavante, las obligaciones de Manzanares con un público que lo siente como torero propio. En ellos también radica el carácter especial de los carteles que integran lo que la empresa Pagés ha bautizado esta vez como La Feria en mayúsculas.
Manuel Escribano, que el año pasado mató como único espada la corrida de Miura, repite en terna con los miuras y, además, se anuncia con la de Victorino, ganadería cargada en su caso de gratos recuerdos. Por ejemplo, el indulto en la Maestranza de un bravísimo toro Cobradiezmos hace ahora siete años. Un caso aparte.
Pegada al río. Como la plaza de toros.