TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

  • Incrementar tamaño de la fuente
  • Tamaño de la fuente predeterminado
  • Decrementar tamaño de la fuente

Desde Bilbao, los "Timbales" de Paco Cerezo.

Correo Imprimir PDF

TIMBALES

 

Lo que otrora fuera sábado de Gloria, era una gloria de sábado, tras unos días de tristeza infinita, sigue marcando la eclosión de la Fiesta en una nueva temporada.

Málaga, la bella milenaria, engalanó su coso taurino, que pareció endomingado y, a más a más, que se dice tontamente, rindió homenaje a su pintor más universal, Pablo Picasso.

Pablo, desde el más allá seguro que, conmovido, agradecería el homenaje de sus paisanos, a la vez que pensado que esta vez han ido demasiado lejos.

Uno se suma al pensamiento del artista, al que admira como extraordinario dibujante y pintor, e incluso cuando nos tomaba el pelo.

Los encargados de la coreografía adornaron el ruedo con dibujos, copia naturalmente, del artista y diseñaron los vestidos para el efecto.

¡Que dentellada al buen gusto! ¡Madre del amor hermoso!

Los tres presuntos matadores fueron un canto al esperpento.

Sobre todo al "Fandi" lo dejaron "presentao".

En su atuendo lucía sobre el oro de las lentejuelas unos espantosos rombos azules.

Una exaltación al rombo "romboide".

¡Que escandalo!

Javier Conde y El Cid, más discretitos dentro del tamaño desatino.

Si el veestido rondeño tiene justificación en la sierra, el picassiano no la tiene en la capital. Inadmisible.

Como inadmisible es que en una corrida de toros solo hayan dado de que hablar los vestidos.

Han dejado mal hasta al famoso Pepe Morors que dijo que cuando hay toros, no hay toreros y cuando hay toreros, no hay toros.

Sáquese usted de la manga tan celebrado pareado para esto.

La Fiesta no necesita, ni pajolera falta que le hace, esta ridícula serie de innovaciones.

Para torear las bases están marcadas desde siempre, luego estos inventos se caen por la base.

En el ruedo el traje de luces. En el campo, el traje corto.

Aunque algunos lo hayan olvidado y van a entrenar en chandal. O de paisano en las mansas olitas de la playa.

El agua para bañarse y para las ranas que nadan bien, dice una vieja bilbainada, y no le falta razón.

Estas licencias quitan enjundia y seriedad a la Fiesta, por tanto, no deben tolerarse; para eso está el toreo bufo.

Eso es otro cantar.

El que fuera gran torero en esa especialidad, Pablo Celis, actuaba vestido de bombero.

Otra cosa es que haya organizadores con cosas de bombero, lo cual ni politica ni civilmente es correcto.

Conste en acta.


---------------------------------ooo--------------------------------

 

Última actualización en Viernes, 09 de Abril de 2010 16:07