TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

  • Incrementar tamaño de la fuente
  • Tamaño de la fuente predeterminado
  • Decrementar tamaño de la fuente

"Los presidentes y el tercio de varas". Artículo de Carlos Crivell.

Correo Imprimir PDF

Entre las noticias de los cambios de apoderamiento y la cercanía de las elecciones generales, ha pasado desapercibida la nota emitida por la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE), que ha celebrado su tercer congreso. En las conclusiones se introducen algunas sugerencias polémicas. Abogan de forma abierta por la unificación de los Reglamentos Taurinos, debido a que lo que ha ocurrido ha producido distintas disfunciones con la natural inseguridad y confusión entre los profesionales y el público. Por mi parte poco hay que objetar. Estoy de acuerdo con la unificación del Reglamento. Algunas comunidades han actuado con marcada frivolidad a la hora de hacer su Reglamento. Se pueden admitir algunos matices personales adaptados a cada plaza, pero el Reglamento debe ser el mismo para toda España.
Lo más interesante de las conclusiones es que proponen que existan dos tipos de puyas, de distinta capacidad ofensiva, para que el propio matador elija la que debe usarse en función de las condiciones físicas del toro. Y añaden que tanto en las plazas de primera como en las de segunda el toro debe entrar dos veces al caballo. Es un asunto digno de ser meditado que podría mejorar algunos aspectos de la lidia. A todo buen aficionado le gustaría ver a algunos toros tomar dos puyazos en plazas de segunda. De esa forma se calibraría de verdad la bravura y si se llega al indulto el toro habrá entrado dos veces al caballo.
Las dudas surgen pronto. El toro de nuestros días apenas resiste un puyazo mínimo por su escasa vitalidad. Los toreros tratan de minimizar el tercio de varas y los picadores marran para no hacer mucho daño. Este tercio es una verdadera pantomima en muchos cosos de segunda. Es más, incluso en Sevilla y Madrid el tercio se convierte en puro simulacro, cuando esas plazas deberían ser las primeras en mantener la integridad de la lidia. Hay matadores, el ejemplo de El Fandi es el más llamativo, que se atreven a pedir el cambio antes de que el toro llegue al caballo a tomar la primera vara. Y el presidente suele acceder con su pañuelo al cambio casi de inmediato, incluso antes de que se haya consumado el puyazo.
Lo que tiene de bueno esta propuesta de los presidentes de ANPTE se viene abajo por la realidad del toro y de los toreros de nuestros días. No creo que el ganado actual aguante dos puyazos normales ni siquiera con la vara de menor agresividad. Y a estos presidentes de ANPTE se les recomendaría que enseñaran a los que presiden corridas, para que no actúen como simples servidores de los espadas en lugar de conducir el festejo para que resplandezca toda la verdad del toreo con su mayor pureza e integridad. Me parece que esta propuesta de dos varas de picar y dos puyazos por sistema es un simple alegato de buena voluntad que choca contra la realidad actual de un toro mínimo de casta y fuerzas, eso sí lleno de nobleza como nunca y capaz de embestir cien veces a la muleta de forma aborregada.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com