SON Y HAN SIDO minoría los toreros que un día se pasaron al bando contrario. Que se hicieron ganaderos. El primero conocido y reconocido fue Juan Belmonte. Los toros de Belmonte se lidiaron a nombre de su señora esposa, una bella dama peruana de ascendencia española, Julia Cossío. Pero no se mentaba nunca el nombre de la dueña. Se hablaba de los toros de Belmonte. Y no demasiado bien.
De una punta de vacas de Belmonte salió casi la mitad de la actual ganadería de Cuadri. La mitad Gamero-Cívico. Lo cual da idea de qué clase de ganadero quiso ser Belmonte. Quiso y no terminó de querer. Dicen que tenía la ganadería para jugar con ella casi a solas. Ya retirado, toreaba a diario vacas como quien juega a las cartas un solitario. Para no aburrirse.
Y para ver desfilar por su finca de Utrera a toreros aspirantes o en agraz –no había escuelas taurinas en los años 40 y 50- que le recomendaban los íntimos. Uno de esos jóvenes fue un tal Rafael Soto. Rafael de Paula. Vacas de Belmonte se llevaron al paraíso sin retorno lances imposibles que luego, según dijo el propio Paula un día, fueron espejo invisible para Morante. El padre de Espartaco fue habitual en aquellos tentaderos de invitación. Belmonte no articulaba palabra. Para no tener que tartamudear. El tartamudeo ocasional del Paula tiene algo de Belmonte. El toreo de capa también. Y pensar que el Paula mató un día seis toros en Pamplona…
El ejemplo de Belmonte fue estimulante. Domingo Ortega probó fortuna en los años 40 con sangre brava de Parladé. Y Pepe Luis Vázquez diez años después. Y Manolo González, Antonio Ordóñez, Julio Aparicio, Pablo Lozano, Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Manzanares, Capea. Etcétera. Y en ese etcétera, este Joselito que ayer debutó como ganadero en San Fermín.
La aventura de Joselito como ganadero contó de partida con el consejo y apoyo de uno de sus ganaderos predilectos, Luis Algarra. Consejo, y vacas y sementales para echar a andar. Como aficionado, Algarra sentía por Joselito bastante devoción. En ninguna de las dos ganaderías titulares de Joselito –las del estreno de ayer- queda ya herencia de los juampedros de Algarra, tan bravos. Y ahora la eterna cuestión. ¿Joselito o Belmonte?
