TIMBALES
Radio Televisión Española, conocida como cadena pública, da a entender que ofrece al espectador cualquier tema para satisfacer los gustos diverosos de sus consumidores.
Pues no.
Presionada para que diera paso a la retransmisión de un número determinado de corridas de toros, ha respondido con un no rotundo..
La Fiesta más arraigada, erradicada en su propio feudo, demostrando así que la fiesta de los toros no es para nada Fiesta Nacional, calificativo por otro lado, de lo más folcklórico y por demás desafortunado.
El argumento esgrimido es la carestía del producto y, sobre todo, el respeto y protección del horario infantil.
Lo de la pasta puede ser hasta cierto punto comprensible, por que lo de la protección y el respeto al menor es de un fariseismo clamoroso. En esos horarios meten películas, series, largorrollajes y pseudoproducciones que en nuestra época era de tres escandalosos rombos, y de poner colorado al más pintado, y que tampoco saldrán gratis precisamente.
A ver si se va a asustar un niño por ver una corrida de toros. Pamplinas.
Si es preocupante ver películas autorizadas para niños de siete años, donde las escenas subidas y el revolcón se suceden continuamente.
Llegas a la conclusión que un niño de siete años sabe más que nosotros con cuarenta y siete.
Algo para ellos tan saludable como un Cola-Cao a media tarde.
No obstante, tiran de la Fiesta si hay algún accidente o acontecimiento esperpéntico-taurino donde suele acudir lo que han dado en llamar "gente guapa".
Aquí pueden echar mano al sobado argumento del "sagrado deber de informar"...
Afortunadamente, el mando televisivo realiza la maravilla de poder cambiar de cadena y enchufarle a "cadenas de regional" donde se hartan de dar corridas, no las mejores, por que no les dejan.
... A pan duro, diente agudo.
La Fiesta sigue gozando de una mala salud de hierro.
A una Fiesta tan hermosa
tan nuestra de arriba abajo,
donde la luz se desborda
por los límites del cuadro
le quieren poner un velo
negro, tupido y opaco
para ocultar su belleza
por temor a enamorarnos.
Quien debiera defenderla
parece haberlo olvidado.
Quizá las viejas raices
no merezcan otro trato.
Televisión Española
la primera en informarnos
a la Fiesta de los Toros
le ha pegado un bajonazo.
---------------------------------ooo--------------------------------