TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

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"Paula, tan genial como desagradecido". Artículo de Carlos Crivell.

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Rafael de Paula ha hablado en las páginas de ABC en una buena entrevista de Fernando Carrasco. La entrevista es una delicia para guardar en las hemerotecas, como otras anteriores al mismo personaje. Recuerdo ahora una de Joaquín Vidal, bastante buena, así como otra que yo mismo le hice (perdón por la inmodestia) en 1987 después del triunfo en Madrid con el toro de Martínez Benavides. El éxito de una entrevista con Paula es que la conceda. Una vez establecida la cita, basta grabar lo que dice el torero, porque siempre suelta curiosas perlas por su boca. No es un personaje fácil. Concede pocas entrevistas. Se ha llegado a escribir un libro sobre su vida y su tauromaquia sin que el autor haya podido hablar con el jerezano.

En esta entrevista de Carrasco, que espero que no sea la última que se le hace al jerezano, hay varios puntos que merecen un análisis. Algunas frases son geniales, como esa de que “yo he tenido el toreo en mis manos en dos ocasiones, y se me ha ido. Por eso no soy nadie. Y eso es imperdonable. Para un profesional es un fracaso”. Y esta otra: “he estado a merced de los toros, no porque no supiera, sino por mis rodillas. Yo tengo más valor que El Espartero. Pero desde 1971, que estoy operado de las rodillas… ahí se acabó mi vida”. Realmente muy emotivo. Ya en las entrevistas citadas se expresaba de manera parecida, aunque en la le hice en 1987, la esperanza de remontar su carrera taurina estaba muy presente.

Deja una relación de toreros como pilares de la Fiesta. Creo que todos los aficionados estarán de acuerdo en esa relación con los matices lógicos personales. Siempre habrá quien quite a alguno de la lista para incluir a otro. Y también creo que es mayoritaria la impresión actual sobre la supremacía como torero de Gallito. Ahora, al cabo del tiempo, ya entiendo los motivos por los que mi padre, nacido en 1887y que llegó a ver a Guerrita en los ruedos y también alcanzó a ver a Antonio Ordóñez y a Curro Romero, siempre me decía que el mejor de todos había sido Joselito, por encima de un genio como Belmonte.

Sin embargo, todo no podía ser perfecto. En esta entrevista hay unas frases que destilan una cierta amargura y una notable injusticia. Me sabe mal que Paula en este momento de su vida minusvalore y casi llegue al desprecio para la figura de Morante. Es injusto y también falso lo que dice de Morante. No dice nada, y eso es lo grave. Dice el gitano, “en los escasos seis meses que estuve con él he hablado de toros, de vacas, de toreros, de toreras; de lo divino y humano. Y ya está. Y le deseo a Morante, de todo corazón, lo mejor”. ¿Ya está? Tengo grabadas las palabras de Paula el día de su presentación como apoderado de Morante. Ese día opinaba sobre la grandiosidad del torero, “el único que ahora mismo es capaz de llevarme a una plaza de toros”. Son palabras textuales. Está bien que sea partidario de Tomás, porque ambos son toreros compatibles, pero esas palabras son de un desagradecimiento tremendo, porque lo que no debe olvidar Paula es que gracias a Morante ganó un dinero en el tiempo que lo apoderó. A Morante le sobraban personas para llevar su carrera. Por generosidad para un hombre necesitado de dinero y de prestigio, accedió a darle su carrera. No estuvieron más tiempo juntos porque Paula era un desastre como apoderado. Y cuando hubo que torear un festival en Madrid a su beneficio, ahí estuvo el de La Puebla. Es inmoral despacharlo con esas palabras, que contradicen lo que declaró en su día, por puro despecho. A veces, ocurre que es verdad que para ser torero no basta con ser genial en las formas, sino que hay que ser muy hombre, algo que falla muchas veces, como puede comprobarse.