TOROSDOS

Se torea como se és. Juan Belmonte

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"Plaza en Utrera, a pesar de los políticos". Artículo de Carlos Crivell

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El señor Curro Guillén murió en la plaza de toros de Ronda. Allí mismo se encuentra enterrado, bajo el albero que engalana la plaza de piedra de los toreros machos. Curro Guillén era natural de Utrera, que es la cuna del toro bravo. La ciudad sevillana es un centro taurino de primer orden. No sólo es la patria del citado y mítico torero, y de algunos más, sino que en sus campos se forjó el toro bravo de nuestros días, debido al asiento en su término de las castas fundacionales de Vázquez, Vistahermosa y Cabrera. En Utrera han nacido toreros - matadores, banderilleros y picadores - que le han dado lustre a la Fiesta de los toros.

La antigua plaza del Arrecife, que databa de 1892, murió por desidia. La pude ver abandonada, casi derruida por el paso del tiempo y el desinterés. La pena ahogaba al buen aficionado que pudo ver en aquella plaza sin callejón algunos festejos inolvidables. Cerró, murió y desapareció allá por el año 1995. Utrera lloró su afición sin plaza, clamó por un nuevo coso, casi perdió las esperanzas de volver a presenciar corridas, pero el milagro ha llegado. El 8 de septiembre se ha inaugurado un nuevo edificio de tipo multiusos que debe colmar las aspiraciones de los utreranos. Los niños de Utrera volverán a soñar con llegar a ser toreros, como Curro Durán o Luis Vilches, sus mejores ejemplos de la modernidad.

Si el 8 de septiembre ha sido una fecha para historia de la ciudad sevillana, es gracias a los propios aficionados de Utrera. Su permanente ejemplo de constancia para solicitar la nueva plaza ha tenido premio. Sin la labor callada pero insistente de muchos aficionados de Utrera, esta plaza nunca hubiera alzado sus tendidos. Nadie, salvo la afición, puede colocarse una medalla, pero mucho menos los políticos. Bueno, hay que darle el sitio a Pepe Dorado, que se fue del Ayuntamiento y apenas pudo poner la primera piedra de la maravillosa realidad de nuestros días. Después, años y años reaclamando al actual alcalde mayor celeridad para encontrar sólo las evasivas y la falta de compromiso. Enhorabuena a la afición de Utrera. Ahora, con la plaza en marcha, hay que seguir fomentando la afición. Por ejemplo, ¿por qué no un museo taurino en una ciudad tan torera? En Utrera hay suficientes motivos para abrir un Museo Taurino que mostrara al mundo quién es Utrera en el toreo.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com/